<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d13908603\x26blogName\x3dcoloquialmente+hablando\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://coloquialmentehablando.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://coloquialmentehablando.blogspot.com/\x26vt\x3d8850754969552848853', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

About

"Sed ut perspiciatis unde omnis iste natus error sit voluptatem accusantium doloremque laudantium. Nemo enim ipsam voluptatem quia voluptas sit aspernatur aut odit aut fugit, sed quia consequuntur magni dolores eos qui ratione voluptatem sequi nesciunt."

e-fin

Llevaba unos días con síntomas extraños, al menos desconocidos me eran. En las últimas horas éstos se habían acentuado y se trataba, en resumen, de unos bultos a lo laaargo y aaancho de mi cuerpo, que si bien no había logrado ver, pues espasmódicos éstos eran, si que se dejaban sentir. Me nervioseaban e inquietaban, ante lo cual esta madrugada decidí acecharles y rodearles y atajarles, para ello me hice con un cuchillo, previamente hervido y mimado, y aguardé.
Aguardé durante un minuto. Comenzó apareciendo por mi media espalda, nuca, hombro, rodeo por brazo, brazo interno en remontada para caer en picado por mi costado donde le esperaba un corte limpio y fugaz y me quedé sin palabras...
La dejé encima de la mesa. Tenía la altura justo de la lata de coca-cola que se encontraba junto a ella. Era una pequeña Sinmás. Se compuso y atusó el pelo. Colocó sus manos en jarra y dijo así:
- Estoy tan cabreada que voy a dar una vuelta hacía atrás con doble giro en tirabuzón y si cayera de bruces contra el suelo ni se te ocurra tocarme -dijo en un perfecto arameo que yo sorprendentemente entendí.
- ¿Pero qué está pasando? -le dije en un perfecto castellano que, por su mirada de desprecio, también entendió.
- ¿Que qué coño está pasando? Dímelo tú, lista.
La conversación, que no reproduzco por cuestiones personales, se alargó durante horas.
Horas más tarde le preparé un baño caliente en el bidé. Metí el codo para comprobar que el agua no sufriera de exceso de temperatura. Al ayudarla a subir me ordenó que me girase mientras se quitaba la ropa.
No abriré ningún bulto más no sea que me encuentre a la Sinmás con ira y la hemos liado.

You can leave your response or bookmark this post to del.icio.us by using the links below.
Comment | Bookmark | Go to end